¿Sabes que es el ikigai y cómo puede cambiar tu vida?

¿Sabes que es el ikigai y cómo puede cambiar tu vida?

Un día, iba en tren como siempre a hacer coaching a diferentes empresas que están situadas fuera de Valencia capital. Ese día me tocaba ir a una empresa que estaba a una hora de viaje. De pronto, una mujer japonesa de unos 40 años, se sentó a mi lado y cuando empezó el tren su marcha, comenzó a hablarme contándome que hacía tres meses que había llegado a España para enseñar, el ikigai que es un término japonés que no tiene una traducción exacta al español. Pero, que sin embargo, se le puede atribuir a un significado bastante especial como: “la razón de vivir” o “la razón de ser”.

Un estilo, una razón

Expertos japoneses, señalan que no es un estilo de vida, sino que más bien es algo ‘bastante práctico en nuestra vida diaria’.

Esta palabra ikigai, combina con la palabra japonesa ikiru, que significa “vivir”, y kai, que significa “la realización de lo que uno espera”. Juntas, estas dos definiciones, crean el concepto de “una razón para vivir” o la idea de “tener un propósito en la vida”.

Me resultó bastante interesante su charla al principio, así que, me fui enterando mucho más acera del ikigai mientras viajábamos juntas.

¿Se puede encontrar una razón para vivir?

Claro que sí, me contestó sonriendo, no es difícil, somos nosotros los que lo hacemos difícil al tomar decisiones equivocadas y meternos en una “rueda sin salida en vez de ver la vida en la que está llena de oportunidades maravillosas”.

Queremos buscar fuera nuestro propósito, cuando está dentro de nosotros. Wow, todo lo que me estaba contando, es lo que justamente yo enseño en mis talleres y conferencias.

Aunque el concepto ikigai en Japón, no va unido al trabajo; pero, en cambio en el mundo occidental, sí lo vemos así. El trabajo, es una parte importante de nuestra vida, de hecho, ya que pasamos muchas horas en él y es el que nos permite vivir como queremos.

Sentirnos que somos útiles

Y precisamente, no hablo solo en términos económico, sino de sentirnos útiles ante una sociedad que nos apresura a vivir intensamente.

  • Hay personas que siguen su pasión, lo que les hace feliz, pero ojo, a veces encuentro personas como que no saben cómo hacerlo realidad todos sus sueños, se desaniman cuando no logran nada.
  • Otras, se conforman con trabajos que les dan dinero, pero, haciendo cosas que no les gustan o soportando jefes o compañeros indeseables.
  • Algunos trabajan en lo que les gusta, lo hacen correctamente, les da dinero, pero sienten que no están aportando nada al mundo. Pero eso, es culpa de la persona que ha sido conformista, y no quiere arriesgarse a saltar de la barca al agua, porque tiene miedo de hundirse, en vez de saber flotar y ponerse a nadar, en sentido metafórico, que es salir de la zona de confort para encontrar lo que realmente le agrada.

Algo en común: las personas se sienten vacías

El ikigai se basa en 4 tips:

  • ¿Qué amas?
  • ¿En qué eres buena?
  • ¿Qué necesita el mundo de ti?
  • ¿Qué puedes hacer para que te paguen por ello?

El balance

Me siguió diciendo que si lograba estas cuatro cosas en la vida, el ikigai, estaría balanceado, porque el ikigai se encuentra en el equilibrio entre estas cuatro facetas de nuestra vida.

Prestando más atención sobre lo que me seguía contando, me dijo: “Encontrar las respuestas y un equilibrio entre estas cuatro áreas, es el camino hacia el ikigai, que para los occidentales que buscan una interpretación rápida de esta filosofía, es lo que se aconseja para tener una vida sana”

El profesor de antropología Gordon Matthews Bows, de la Universidad China de Hong Kong, señaló en el diario The Telegraph, que el ikigai probablemente conducirá a una vida mejor “porque tendrá algo por qué vivir una persona que se siente que ha venido a este mundo a contribuir con algo ya señalado desde antes de su nacimiento”.

Pero advirtió que no se debe visualizar al ikigai como una opción de estilo de vida: “El ikigai no es algo grandioso ni extraordinario. Es algo bastante práctico“, todo hay que practicarlo, sino no tiene sentido alguno.

Un trabajo de introspección

A lo mejor parece complicado, pero es más sencillo de lo que crees – me dijo esta señora tan amorosa y dulce para hablar – . Es un trabajo de introspección, de mirarse para dentro y de tener claro qué es lo qué queremos, cómo queremos que sea nuestra vida. No vale, decirlo solo de boca para afuera.

Desde mi punto de vista, se pueden tener varios ikigais para las distintas áreas de nuestra vida, me puntualizó. Porque cuando sabes lo que quieres en la vida, es más fácil conseguirlo.

Un plan de vida

Todos tenemos un plan de vida que involucra lograr metas y objetivos, pero, para ver los resultados, es necesario deshacerse de la costumbre de aplazar los pequeños pasos que día a día hay que dar, la procrastinación, desmejora nuestro desempeño y nos desconcierta, por lo que no es bueno dejar pasar oportunidades que merecen la pena para nuestro crecimiento.

Conocerse a sí misma, con el fin de avanzar en el desarrollo personal, involucra valorar con honestidad, qué se quiere conservar, mejorar o cambiar algo o todo de su vida.

Conclusión

Ser quien se quiere ser es fundamental, y que los pensamientos, los deseos y las acciones sean coherentes, que es lo que te llevan a lograr tu ikigai.

Sé que te habrá parecido que esta charla, en un principio no tenía sentido para ti, me dijo esta compañera de viaje. Me sonreí y le dije: – me ha encantado conocerte y te agradezco enormemente que me hablaras de tu cultura y conocimiento sobre lo que me has terminado de explicar. El viaje, se me hizo corto, parecía que solo habían pasado segundos. Lo disfruté mucho.

Ese mismo día intercambiamos whatsapp, y me dijo que cuando quiera, le escribiera, que quizás tenía algunas faltas de ortografía, porque su español aún no era bueno. Por eso hoy, quise compartir esta hermosa historia con todas vosotras.

Me gustaría que dejaran un comentario y compartieran este post si desean y si quieren escribirme privadamente, lo pueden hacer en: contacto.conpersonalidad@gmail.com

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