¿En qué crees que has perdido el tiempo o crees que ya fue?

¿En qué crees que has perdido el tiempo o crees que ya fue?

¿Perder el tiempo?

Escucho muchas veces a personas que dicen: “He perdido el tiempo con mi ex”, “He perdido el tiempo en este trabajo, que por necesidad me quedé con gente tóxica y un jefe sin escrúpulos”, “He perdido el tiempo viviendo en un sitio que al final no era el que yo pensaba”, y la lista sigue.

Nadie pierde el tiempo en cosas, situaciones, problemas o con personas. Toda decisión tiene una consecuencia, así dice el refrán. Necesitamos justificar decisiones que hemos tomado conscientemente y que por allí, pueden ser acertadas o no. Entonces, se puede estar inconformes con los momentos vividos, esas situaciones que debimos vivir o no, porque son lecciones de vida, que debemos vivir, para sanar ciertos aspectos de nuestras vidas, son indispensables para nuestro crecimiento.

Todo pasa para que te detengas y pienses

Cada lección, tiene un motivo específico, las personas que pasan por nuestra vida, vienen con un mensaje. A veces, nos enseñan algo y tu aprendes y otras tu eres la maestra y enseñas a esa persona.

Entiende, que no puedes decir: Pierdo o perdí el tiempo en esto o aquello. Tu misma has elegido, porque tienes un libre albedrío y cuando no eliges y se te ponen situaciones, problemas, etc. es porque debes sanar algo. Entonces, piensa bien, y no a la ligera.

Una historia que contar

Un día en consulta, una mujer vino a mi diciendo: No soporto más todo lo que pasa en mi vida. Me siento sola física y moralmente. Nadie me ama o yo dónde apoyar mis espaldas. Mal en el amor, con el trabajo, con amigas que no lo son, la familia que me señala como la oveja negra. Me tratan como que todo es culpa mía.

Y le pregunto: ¿Cómo has llegado adónde llegaste? Entonces, llora desconsoladamente, diciendo que se siente sola física y moralmente. ¿No crees que te apartan o apartas porque aún tienes conflictos internos no resueltos? La primera que debe amarse, eres tu y tu te odias, tienes rabia, ira, etc. pero no con los demás en el trato, sino contigo misma.

¿Quién te dijo que debes apoyar tu espalda en alguien? Estás equivocada, nadie es árbol para el que tu descanses. Ahora hablemos de amor. Siempre hay alguien que nos espera, pero al no vibrar como la otra persona, no la atraes, alejas a ese ser que quiere amarte y conocerte y ser feliz junto a ti o bien, quizás, hayas hecho un contrato de estar soltera en la preexistencia por las situaciones o problemas que viviste en otra vida. Pero, se puede desbloquear, si así lo deseas.

Con respecto al trabajo, que muchas veces aceptamos por necesidad, no es por necesidad en si. Es porque también, necesitas sentirte útil, ocupada, relacionándote con otras personas, buenas, malas, mediocres, etc. Nadie debe ser igual a ti, porque cada persona, es diferente y única porque se te muestra el mensaje con el que tienen para ti y es ahí, donde tu actitud frente a los diferentes mensajes es con lo que vas a actuar para sanar.

Porque, si no aprendiste una lección, habrá mil modos de mostrártelo una y otra vez hasta que lo aprendas y sanes.

La familia y amigos, ya sabes, cuándo te enseñan algo o quizás debas poner un límite del que no pusiste antes. Aprende a decir NO o SI según el caso. Y sobre todo, aprende a escuchar para comunicarte, que eso mucha gente lo obvia, porque creen que solo ellos deben ser escuchados.

Ven, pongámonos frente al espejo. ¿Qué ves? le pregunté. – No quiero – me responde. No tengas miedo, yo estaré cerca de ti. Dime, ¿Qué ves? le volví a preguntar.

Comienza a llorar. Y responde entre lloros: A una mujer frágil, es verdad, no me quiero. Me duele y tengo rabia por las decisiones tomadas, la gente que ha pasado por mi vida. Situaciones que no debí vivirlas, porque no las merecía. Me duele tener parejas que no me amen, me duele que me hagan daño por no poner límites. No nací para ser feliz, sino para ser una fracasada siempre.

Le digo: – por todo eso la odias – ¡Bravo! ¡te felicito! Y mientras le aplaudía, me mira desconcertada y vuelvo a preguntarle: ¿No crees que tu eres culpable de nada, no has cometido acciones o decisiones equivocadas, tu no tienes culpa de nada, son los demás, verdad?

Entonces me dice aceptando y reconociendo: – Es verdad, tengo yo la culpa de muchas cosas, pero otros también son culpables de hacerme sentir así. – Lo que sientes, es una emoción que tu aceptaste y creíste – le respondí. Porque cuando otros te señalaban tus errores, correspondías también a los errores de la persona o situación que tenías enfrente de ti. Jamás fuiste honesta contigo misma para decir: tengo que cambiar mi actitud, no soy víctima, porque al sentir esa emoción de bronca, rabia, ira, es en mi cerebro que cree esas emociones negativas y me las creí, porque el cerebro es muy astuto para hacerte sentir, algo que realmente, debo gestionar viendo el lado positivo de cada vivencia existencial, eso es lo que debes pensar, o me equivoco?

Buscamos dentro de la terapia

Se busca en terapia, sanar por aquello que nos afecta, porque hemos creado pensamientos y accionar erróneos. Las charlas, el descubrir cosas que hemos bloqueado y enterrado, deben salir afuera, para poder sanarlas. No podemos sentarnos a ver cómo nuestro yo interior, se deteriora día a día y por consecuencia, llevar una vida de amargura.

Con obviar, no solucionamos nada y debemos hacer ciertos ejercicios dentro de la terapia, no solamente hablar, sino accionar y desterrar aquello que nos detiene en nuestra vida.

Después de más de dos años de trabajo, ha podido salir a flote. Y, hoy es una mujer feliz que gestiona sus pensamientos, actitudes y aprendió a amarse, que era lo que más necesitaba. Sanó muchas cosas y aún tiene que seguir sanando. Pero ha dado un paso, la aceptación de querer cambiar, sin ello, no hay posibilidad de un cambio a mejor.

Conclusión

Ahora bien, dime, ¿Eres de las que justifica sus accionares? ¿Eres de las que echan culpa a otros, sin asumir tu propia culpa? ¿Quieres hacer un cambio en tu vida? Entonces, ¡Comienza ya!

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