Descubriendo el verdadero significado detrás de la expresión ‘a mi edad’

A mi edad
Cuando decimos “a mi edad”, generalmente estamos haciendo referencia a nuestra edad actual y sugiriendo que hemos alcanzado un cierto nivel de experiencia o sabiduría en la vida debido a nuestra edad. También, puede ser una forma de justificar nuestras acciones, decisiones o puntos de vista en base a nuestra edad y las experiencias que hemos vivido hasta el momento. En general, es una expresión que sugiere madurez o experiencia en la vida.
La expresión “a mi edad”, puede variar en significado dependiendo del contexto en el que se utilice. Por ejemplo: si alguien dice: “a mi edad ya debería haber alcanzado ciertos logros”, puede estar hablando de una expectativa social o personal de cumplir ciertas metas a una edad determinada. Por otro lado, si alguien dice “a mi edad, ya he pasado por muchas situaciones difíciles”, puede estar haciendo referencia a su experiencia en la vida y las lecciones que ha aprendido a través de ellas.
La edad y los límites que te impones
La edad se refiere a los años que viniste a este plano a aprender y aprehender. El alma en si, no tiene edad que es lo que habita en tu cuerpo para poder hacer cosas en este plano. Si tu lo limitas, es culpa tuya porque dejas que el ego, los pensamientos te manejen y no digas que no a esta afirmación correcta. Todo depende de ti, si queres crecer y evolucionar.
En algunos casos, también puede utilizarse para justificar ciertas limitaciones físicas o mentales que se relacionan con la edad. Por ejemplo: si alguien dice “a mi edad, ya no puedo correr tan rápido como antes”, puede estar reconociendo que su cuerpo ha cambiado debido al envejecimiento y que ya no puede hacer ciertas cosas que solía hacer con facilidad.
Repetimos patrones de una sociedad absurda
Puede utilizarse para hacer referencia a la edad actual de una persona, sus experiencias en la vida y sus expectativas o limitaciones en función de su edad. Quizás puede ser una forma de expresar sabiduría, madurez y experiencia en la vida, así como reconocer los cambios físicos o mentales que se producen con el paso del tiempo. Pero, todo esto, lo usamos para seguir justificando que a cierta edad, no tenemos la capacidad de…y no es correcto.
Es importante tener en cuenta que el uso de la expresión puede ser visto como una forma de estereotipar a las personas en función de su edad. A menudo, se asume que ciertos comportamientos o acciones son propios de una determinada edad, lo que puede llevar a prejuicios y discriminación hacia ciertas personas en función de su edad. Por ejemplo: se asume que los jóvenes son más impulsivos y menos responsables que los adultos, o que los adultos mayores son menos activos y menos capaces de aprender cosas nuevas.
¿Tu edad te define?
Es importante reconocer que cada persona es única y que su edad no define necesariamente sus habilidades, intereses o comportamientos. Muchas personas mayores son muy activas y productivas, mientras que muchas personas jóvenes son responsables y maduras más allá de su edad.
Aunque la expresión “a mi edad” puede ser útil para contextualizar ciertas experiencias o expectativas en función de la edad, además es importante evitar estereotipos y discriminación basados en la edad. Cada persona debe ser valorada por sus habilidades, intereses y logros individuales, en lugar de ser juzgada por su edad.
Conceptos erróneos
Otro aspecto importante a tener en cuenta en relación a la expresión “a mi edad”, es que la edad en sí misma es un concepto relativo y subjetivo. En diferentes culturas, contextos y circunstancias, la edad puede tener diferentes significados y ser valorada de manera distinta. Por ejemplo: en algunas culturas se valora mucho la sabiduría y la experiencia que vienen con la edad, mientras que en otras se valora más la juventud y la energía.
Además, en la actualidad, cada vez es más común que las personas vivan más tiempo y mantengan una buena salud durante más tiempo, lo que desafía la idea tradicional de que ciertas cosas solo pueden hacerse a cierta edad. Esto significa que las personas pueden seguir persiguiendo sus intereses y logros en cualquier etapa de la vida.
Ahora, que tu te quieras limitar, es un problema tuyo. No culpes a la edad, no pongas excusas infantiles porque estás dotada/o para hacer todo lo que se te ha mandado a hacer en este plano. Luego, no te lamentes de no haber hecho tal o cual cosa. Te repito, tu ego, mentalidad, responsabilidad, pensamientos es lo que pones por estandarte y eso es lo lamentable de ti.
Contextualizar, ¿es correcto?
Muchas veces, la expresión “a mi edad” puede ser útil para contextualizar experiencias o expectativas, es importante tener en cuenta que la edad es un concepto relativo y subjetivo, que puede variar en función de la cultura, el contexto y las circunstancias individuales. Es importante, no limitarse a uno mismo o a los demás en función de la edad, y seguir persiguiendo intereses y logros en cualquier etapa de la vida.
La expresión “a mi edad” no siempre implica poner excusas o dar justificaciones para no hacer algo, aunque en algunos casos puede interpretarse de esa manera. En general, cuando decimos “a mi edad” estamos haciendo referencia a nuestra experiencia en la vida y reconociendo que ciertas cosas pueden ser más difíciles o menos apropiadas para nosotros en función de nuestra edad actual.
Por ejemplo: si una persona mayor dice “a mi edad ya no puedo correr una maratón”, no necesariamente está poniendo excusas o dando justificaciones para no intentarlo. En cambio, puede estar reconociendo que su cuerpo ha cambiado con el tiempo y que correr una maratón podría ser más difícil y potencialmente riesgoso para su salud.
Justificar la falta de motivación o la pereza
Sin embargo, en algunos casos, la expresión “a mi edad” puede utilizarse para justificar la falta de motivación o la pereza para hacer algo. Por ejemplo, si una persona dice “a mi edad ya no tengo energía para aprender algo nuevo“, puede estar utilizando su edad como excusa para evitar el esfuerzo de aprender algo nuevo.
En resumen, aunque la expresión “a mi edad” no siempre implica poner excusas o justificaciones, en algunos casos puede utilizarse para evitar el esfuerzo de hacer algo o como excusa para justificar una falta de motivación. Es importante evaluar cada situación individualmente y determinar si el uso de la expresión “a mi edad” es apropiado o no en ese contexto.
Preguntas a la lectora/lector:
- ¿Te pones excusas por la edad?
- ¿Te fascina ponerte del lado del victimismo para no hacer algo?
- ¿No tenes ganas y punto y por eso me escudo en que ya no tengo edad?
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