La terapia de pareja es un enfoque terapéutico que ayuda a los miembros de la pareja a resolver conflictos emocionales y relacionales que les impiden disfrutar de una relación de pareja satisfactoria, teniendo en cuenta su situación actual y el contexto que les rodea.
La terapia de pareja con pocos problemas, pero que deseen optimizar su relación, como en parejas con fuertes conflictos y/o que están a punto de separarse o divorciarse, es conveniente hablar y desahogarse diciendo lo que se siente y de cómo lo viven.
terapia de pareja en la cada uno asumirá sus errores
Siempre es posible realizar un análisis de la pareja, especialmente de la relación y de las circunstancias que la rodean, y llegar a formulaciones concretas de las causas de su deterioro, y lo que es más importante, de las posibilidades vías de su recuperación, siempre que ello sea, no sólo posible, sino también deseado por los propios interesados. Se trata de descender a los hechos y a la realidad concreta de los problemas de pareja, para desde ahí no sólo vislumbrarlos sino poder superarlos.
Situaciones comunes
Basándome en la experiencia que en esta materia tengo en mis consultas, les expongo las situaciones más comunes abordadas en las terapias de pareja y que de seguro les será familiares:
Sólo uno de los miembros de la pareja desea acudir a la terapia. He comprobado que es muy común que, en la primera sesión, acuda sólo uno de los miembros de la pareja. Y según mi experiencia, en un alto porcentaje de los casos, son las mujeres quienes se presentan. El miembro que acude a la consulta suele manifestar que el otro no desea venir o que no le ha informado de su decisión por temor a una reacción en contra. Entonces siempre sugiero distintas estrategias para conseguir que la otra parte se incorpore a la terapia. Pero si a pesar de estos intentos, no ha conseguido ser posible a que acuda, la terapia se puede seguir realizando a través de uno de ellos. La parte que acude en solitario deberá trabajar más y en terreno más arduo, pero la experiencia clínica nos demuestra que se consiguen resultados muy buenos, por el querer CRECER y autovalorarse. Además, como la intervención psicológica ayuda a incrementar la seguridad y autonomía en el miembro que acude a terapia, esto suele traer consigo, en muchos casos, una pronta incorporación de la pareja a la terapia.
Falta de motivación en la terapia de ambos miembros de la pareja o de uno de ellos. En parejas que acuden a la consulta, es frecuente encontrar también que ambos componentes de la pareja o uno de ellos, muestren desconfianza en los resultados de la intervención. En estos casos, diseño estrategias que les motiven a continuar con la terapia, implicándolos en la modificación del presente y del futuro. Eso si, no echándose culpas uno al otro, sino asumir sus propios errores, equivocaciones para luego cambiar esas actitudes negativas en positivas, para ir CRECIENDO JUNTOS.
En la terapia de pareja se deben resolver conflictos
Conclusión
En cualquier caso, es importante destacar que una pareja es, ante todo, relación, interacción, intercambio, dar y recibir, y es en este dinamismo donde fundamentalmente se han de buscar las causas tanto de la armonía como de la crisis de una pareja y no que un hombre o mujer exploten sus broncas, rabias, etc. por sus propios conflictos internos.
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